En-Redados
No existe nuestro trabajo si no es en Red
Así de rotundas somos, porque creemos que no hay otra manera. Y las Redes tienen muchas caras, muchos puntos en los que fijarnos. Que nuestro trabajo sea en Red significa:
Lo primero y lo más importante, es la Red de Personas Acompañantes. Es fundamental en la acogida de las personas defensoras que llegan a la Casa. Nuestro trabajo no sería posible sin esta red de personas que acompañan, escuchan, aprenden, comparten…. en definitiva, sanan y son sanadas. Ya hablamos mucho del valor terapéutico de la solidaridad en la página de la Casa de Respiro,
También participamos en diversas Redes de organizaciones de personas defensoras o que trabajan en su defensa. En la defensa de los DDHH las redes son capitales, permiten los cuidados mutuos entre organizaciones, las ayudas y, por supuesto, compartir experiencias, trabajos y recursos. Son básicas en todo lo que hacemos.
Por último, socializar el aprendizaje es fundamental por lo que participamos en diversas Redes de gestión del conocimiento. Poder compartir lo que hacemos o aprender como otras personas u organizaciones realizan los procesos de cuidado y acogida, los trabajos de acompañamiento, los trabajos de defensa de los DDHH… es fundamental. Además, siempre está en nuestro ánimo intentar compartir lo que hemos aprendido (como se puede ver en la sección de formación), algo para nosotras básico.

«Trabajo en equipo»
Red de Acompañamiento

El trabajo de la Casa de Respiro no sería posible sin un enorme y diverso grupo de personas colaboradoras que participan regularmente en los acompañamientos. La labor de esta Red de Acompañamiento es tan sencilla como importante: Compartir tiempo, charla, paseos… vida.
Ofrecer a las personas que llegan al proyecto espacios de interacción, compartir experiencias cotidianas, espacios personales, familiares o colectivos, actividades de todo tipo, momentos de diálogo… y muchas cosas más.
Como hemos dicho en la sección de autocuidado, no se trata muchas veces de hacer muchas actividades, si no de proporcionar espacios de Respiro, tranquilos, que ayuden a repensarse (y a repensarnos). A veces, las cosas sencillas son las más importantes. Y compartir una comida familiar, un cine, una lectura… con alguien con quien puedes hablar y te entiende, tiene un efecto mucho más sanador de lo que nos imaginamos.
Y tenemos la experiencia de ello.
«Sin ellas nada sería posible»
Redes de Organizaciones

El trabajo de Defensa de los DDHH es un trabajo arduo y delicado, con muchas problemáticas diversas y, sobre todo, recursos muy escasos en la mayor parte de las organizaciones. Igual ocurre a las organizaciones que trabajan en el cuidado de las defensoras.
Por ello desde hace muchos años intentamos ser partícipes de muchas de las redes de organizaciones existentes, con el objetivo de aunar esfuerzos en un camino común, que es el bienestar de las personas defensoras. Ello nos permite compartir los recursos existentes y posibilita ofrecer soluciones variadas a diferentes problemáticas. Además, nos ayuda a estar en conexión constante con otras realidades, siempre dentro de nuestras limitaciones.
Sería aquí complicado poner todas las redes en las que hemos participado o participamos, pero para reflejar la importancia de esta línea realizamos coordinaciones con organizaciones como la IM-Defensoras (para nosotras las grandes expertas en temas de cuidado de personas defensoras), participamos en la Red de Defensoras (de Madrid), en la European Union Temporary Relocation Platform….
También intentamos participar en diversos encuentros con otras organizaciones en nuestra línea, y hemos venido participando en encuentros y reuniones con Programas de Acogida de Personas Defensoras de diferentes lugares del Estado Español y con otras organizaciones de defensa de los derechos humanos (y en especial de cuidado de cuidadores)
Redes de Gestión del Conocimiento



¿Redes necesarias?
Las Redes son una forma de entender en mundo y la vida. En sociedades de corte más individualistas, como las europeas, a veces es difícil entender esta forma de funcionar. Pero en muchos de los colectivos de las personas que llegan a la Casa, a veces es la diferencia entre vivir o no hacerlo.
La Red se convierte en el cuidado, en la atención, en la familia… la Red nos permite sobrevivir en un entorno hostil. Y muchas veces, sin ellas, todo se lleva mucho peor. Los cuidados colectivos que recibimos solo por el mero hecho de formar parte de ella, ya son importantes.
Por eso pensamos que las redes salvan vidas.