Retomando, tejiendo, rehaciendo
Este ha sido un periodo difícil desde que en marzo de 2020 nos vimos confinadas viendo cerrada una de nuestras principales líneas de actividad, La Casa de Respiro y con gran pena estuvimos un año sin acoger defensoras en la casa. Estas circunstancias no han impedido que siguiéramos el trabajo de Defenred en diferentes líneas. Durante el confinamiento, haciendo una revisión de nuestra organización, actualizando las ideas, anclando nuestras definiciones del autocuidado y soñando posibles cambios.
En estas reflexiones se nos ha aparecido como fundamental que Defenred es una red que articula muchos pequeños cuidados ofrecidos por una red de colaboradoras que a menudo no son conscientes del valor de sus aportaciones sin las cuales este engranaje no sería posible. Por ello la primera actividad, aún dentro de las restricciones que se mantuvieron tras el confinamiento fue un encuentro con ellas, un encuentro donde definir en conjunto el cuidado.
Al mismo tiempo se han ido configurando redes que amplían nuestra participación en otros proyectos. En este 2021 hemos podido recibir con mucho gusto a dos personas defensoras, pues en ese momento residían en territorio español, y otras tres, que desarrollan su actividad en Colombia y México han quedado a la espera de que mejoren las circunstancias para que podamos acogerlas en el 2022.
Os dejamos aquí algunas de las actividades realizadas en este difícil periodo.
2020. Viaje a México
En febrero de 2020 fuimos invitadas a compartir nuestras experiencias en talleres teórico-prácticos en dos organizaciones que trabajan en Ciudad de México y Saltillo.
En estos 15 días nos encontramos tanto con el equipo de trabajadoras de ambas organizaciones como con las Doñas, agrupación de familiares organizados para la búsqueda de personas desaparecidas.
Con ellas compartimos recursos, individuales y colectivos, análisis y experiencias para ir conformando un mapa en donde señalar nuestros límites, nuestras capacidades, nuestras huellas y donde poder tejer un espacio de sostén para abordar la difícil tarea de acompañar la injusticia, la desaparición y la muerte.
2021. Y por fin llegaron las personas defensoras…
Dos personas defensoras de Marruecos y Honduras llegaron a la Casa de Respiro. Con ambas hemos estado haciendo un análisis del estado integral de salud, trabajando sobre herramientas para el cuidado y el autocuidado, y haciéndolo desde la práctica. Hablar de autocuidado es importante, pero practicarlo es necesario. Y no diríamos solo que necesario, también es imprescindible para la salud de nuestros movimientos. Por ello nosotras pensamos que tenemos que dedicar momentos a respirar, a alejarnos un poco de la vida cotidiana para enfocarla, para verla con otras gafas. Tomar distancia para acercarnos a nosotras, a nuestra vida, a nuestras necesidades, a nuestro trabajo y nuestras formas de actuar. Ahí está la clave del Respiro.
Y con ello esperamos aportar un granito de arena a la fantástica labor que estas personas realizan. Esperamos que os vaya muy bonito. Para nosotras siempre son experiencias enriquecedoras teneros por aquí, nos abrís ventanas al mundo desde donde observar y nutrirnos.