🐝 Colmenas que abrigan 🍂 es el fruto de la articulación entre casas y espacios de cuidado y sanación para defensoraes de derechos humanos y es el resultado de un proceso colectivo de reflexión, intercambio de saberes y aprendizajes de siete espacios de cuidado y sanación que surgieron en distintas geografías para dar cobijo a defensoraes que buscan transitar sus procesos de resistencia, curación, recuperación y transformación de los impactos y dolores que generan las violencias sociopolíticas y patriarcales en el marco de su labor.
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Colmenas que abrigan – YouTube
“Colmenas que abrigan” es el resultado del proceso colectivo de reflexión, intercambio de saberes y aprendizajes que se inició en el marco del encuentro celebrado en mayo de 2023 en Oaxaca, el cual reunió a integrantes de las organizaciones responsables de cada una de estas casas, y de los diálogos, entrevistas y acuerdos que se desarrollaron posteriormente.
En esta publicación, además de reflexiones sobre la importancia y la dimensión política del autocuidado, el cuidado colectivo y la sanación en un mundo en crisis en el que las defensoras de derechos humanos enfrentan cotidianamente contextos de precariedad y violencia, se describe el trabajo, la experiencia, los enfoques diversos y la propuesta metodológica de cada uno de los espacios. Estos espacios son: Casa la Serena, en Oaxaca (México); Casa Basoa, en Euskal Herria (Estado español); Casa de Respiro Defenred, en la Sierra Norte de Madrid (Estado español); Casa La Siguata, en Honduras; Oasis de Cuidado y Sanación, un espacio itinerante para defensoras; Planeta Colibrí, en Colombia; la Casa de Respiro de Brasil.
La apuesta diversa de estos espacios contribuye a colocar el cuidado en el centro de la acción política, a sostener y fortalecer los movimientos sociales, a transformar la cultura sacrificial en los activismos. Tal y como se señala: “las casas de respiro son espacios que nos conectan con el latir de la vida más antigua, esa pulsión de vida natural que brota sin esfuerzo, pero con fuerza. Son respiros colectivos que abrazan los corazones, que develan y lavan las heridas que las personas defensoras acumulamos por la violencia patriarcal y sociopolítica”.